Muchos dones la vida me ha venido a regalar,
Innumerables argumentos de gozosa felicidad
Sólo dos de ellos perduran hacia la eternidad.
Año a año, a mi alma enseñaron lo que es amar.
Deliciosos y tiernos momentos plenos de afectividad,
Otros, más serios, responsables y de complicidad
Reflejaron en mi corazón explosiones de cielos estrellados.
Ambos, en el transcurrir del tiempo, se devienen mejorados.
Desarrollos singulares de reconocida notoriedad
Orgullosa y francamente, me hacen desear
Seguir disfrutando y manteniéndolos como aliados.
Hoy con más de medio siglo desde mi nacimiento,
Inmerso en cambios inciertos y una posible jubilación.
Justo es, expresar mi enorme agradecimiento.
Ojeando la verticalidad de esta narración
Sabrás las causas de mi enorme satisfacción.
Manuel Fernández Campos, Dic 2010
1 comentario:
PRECIOSO, con tu permiso, lo voy a colgar en mi muro. Besos y Feliz 2011.
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