RECETA MÁGICA PARA VIVIR LA VIDA

 

Hay que tener nociones sobre:

-   Astronomía (la luz, la oscuridad, la noche, el día, el sol, las estrellas, los cometas,...)

-   Matemáticas (1 + 1 = a veces puede ser cuasi 2, ¡o no!)

-   Filosofía ( lo bueno, lo malo, lo mejor, lo peor, lo negativo, lo positivo, lo extraordinario, la vida, la muerte, el amor, el odio, la pasión, la desidia,...)

-   Teatro (reir, llorar, besar, acariciar, gemir, chillar, hablar, gritar, recitar, recitar...)

-    Neurología (identificar cuándo se “está de los nervios”)

 

Deberás, también, comprobar que tienes aptitudes como:

-     Soñador/a: se acabó tener los pies en la tierra, …¡sé volar!

-      Ilusionista: (o los deseos irrefrenables de serlo)

-     Vividor/a: se puede ser "moridor" y malgastar la vida sin vivir, sólo esperando la muerte, o se puede ser VIVIDOR y disfrutar cada oportunidad de reír, y gozar de lo que nos ofrezca la vida.

-     Actor: capacidad de vivir, no sólo nuestra vida, sino otras muchas vidas. Viva la vida. 

-     Trapecista: Ser vividor puede conllevar riesgo (aceptable, pero riesgo). Hay que saber andar por el filo de una navaja y aprender a no quemarse jugando con fuego.

Hay que disponer de:

-          Voluntad

-          Dulzura

-          Sentimientos

-          Y Un recipiente de vida

 

También:

Hay que disponer de recuerdos (todos disponemos de recuerdos)

Hay que saber llorar a solas.

Hay que saber sonreír con disimulo.

Y, sobre todo, hay que saber guiñar,

Hay que saber vivir la noche, y saber que las estrellas nos cuidan y nos esperan

Hay que ser consciente de que todos los días amanece un nuevo sol.

AHORA PODRÁS CREAR TU PÓCIMA

Ingredientes:

-          Sueños

-          Guiños de complicidad

-          Sonrisa de felicidad

-          Caricias dulces

-          Ilusión

-          Utopía

Útiles

-          Amor

-          Lágrimas

-          Tolerancia

-          Respeto

-          Comprensión

-          Humor

Tras preparar todo lo necesario, deberás

1.- En primer lugar,  tomar –sin medida- todas las lágrimas que puedas conseguir. Y con ellas, y con renovada filosofía, borrar con tesón, del fondo de tu corazón, y de tu pasada  vida,  todo resquicio de melancolía.

2.- Y después, prepararás la base. Para eso, colocarás en el fondo (en ese ya limpio) un buen montón de sueños,  mucha ilusión, y una pizca importante de utopía.

Nótese que no hablo de dogmas, moral, ética o nada similar. En la base no es necesario tener más.

3.- Todo ello deberá ir bien mezclado de tal modo que nunca se puedan dar de lado. Para batirlo, nada mejor que hacerlo con utensilio de amor, con empuñadura de respeto y varilla de tolerancia y comprensión.  Mientras se hace, será imprescindible sonreír sinceramente.

4.- Poco a poco, de manera suave y constante se deberán añadir a la pócima, a lo largo de los años: caricias,  besos, abrazos y palabras. Tantos como cada momento y persona requieran. De vez en cuando, también, algunos guiños, que dan un toque picante.

5.- Y, por último, hay que rociarlo todo, y constantemente, con el mejor humor posible.

SABRÁ A SATISFACCIÓN: Vivirás buscando tus sueños, respetando los de los demás y tomarás los reveses de la vida con humor. 

MiraManolin, 2011